VULCAR-FATE

El proyecto VULCARE-FATE

Le El proyecto VULCARE-FATE (Global change impact on VULnerable CARbon reservoirs: carbon sequestration and emissions in soils and waters From the Arctic To the Equator) a été sélectionné dans le cadre de l’appel du Belmont Forum “Towards Sustainability of Soils and Groundwater for Society (Soils 2020)”. La réunion de lancement s’est tenue en juin 2021 lors de la conférence « Sustainability Research & Innovation Congress 2021 » en Brisbane, Australia…

El consorcio VULCAR-FATE, dirigido por el IRD, incluye como instituciones financiadas al IFP Energies nouvelles (IFPEN, Francia), la Universidad Estatal de Florida (FSU, EE.UU.) y la Universidad Estatal de Tomsk (Federación Rusa). Como socios autofinanciados, el consorcio también cuenta con la participación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB, España), el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS, Francia) y la organización no gubernamental The Nature Conservancy (TNC-Gabon, Estados Unidos), la mayor ONG de conservación del mundo.

La zone critique de la Terre, qui abrite presque toute la vie terrestre, est “l’environnement hétérogène proche de la surface dans lequel des interactions complexes entre la roche, le sol, l’eau, l’air et les organismes vivants régulent l’habitat naturel et déterminent la disponibilité des ressources vitales”. Dans le cadre de l’effort mondial visant à améliorer la compréhension de la réponse à long terme de la zone critique aux facteurs environnementaux, sociaux et économiques, les socio-écosystèmes tropicaux de l’Afrique centrale occidentale (ACO) et ceux des zones arctiques et subarctiques des basses terres de la Sibérie occidentale (BSO) sont peu étudiés, bien que ces deux régions aient été reconnues comme cruciales pour l’avenir de la biosphère et de l’humanité.

Bien conocidas por su almacenamiento de carbono, estas regiones poco pobladas están sufriendo ahora cambios acelerados debido al crecimiento de las actividades humanas, con la previsible degradación de la cubierta vegetal, las aguas subterráneas y los sistemas fluviales y lacustres. Estos cambios se combinan con los efectos del cambio climático, que podrían provocar enormes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y un aumento significativo de las exportaciones de carbono, incluido el carbono negro, y de nutrientes de la tierra a los océanos. La sensibilidad climática del carbono en los ecosistemas de los humedales tropicales -tanto de la biomasa sobre el suelo como de las reservas de carbono bajo el suelo- y en la turba y los humedales de la WCA es, por tanto, una incertidumbre clave a la hora de predecir el cambio climático global. En la actualidad, los ríos y lagos del WSL se encuentran entre las mayores cuencas de almacenamiento de carbono del mundo, pero también son los más potentes emisores de CO2 y CH4 procedentes del deshielo del permafrost

En ambas regiones, existen clases de vegetación muy contrastadas (bosque frente a sabana y taiga frente a tundra) que difieren mucho en el albedo y en los niveles y patrones de almacenamiento de carbono. Por tanto, comprender la dinámica de la cubierta vegetal inducida por el cambio global es esencial para el futuro del balance y las reservas de carbono. Los incendios son omnipresentes, aunque los incendios de copa en la taiga son intrínsecamente diferentes de los incendios de superficie en la sabana. Pero en ambos casos, las interacciones y retroalimentaciones entre los estados de la vegetación y los regímenes de incendios diversifican las vías que probablemente seguirá la vegetación bajo el cambio climático. Además, las prácticas humanas también influyen en el régimen de incendios. Aunque la invasión de los bosques en las sabanas es una pauta generalizada en África Occidental y Central durante los últimos 70 años, presenta excepciones que requieren una investigación. Del mismo modo, el movimiento hacia el norte (hacia arriba) de la línea de árboles no es omnipresente. En particular, la tundra artificial y la “paludificación” contribuyen a la incertidumbre sobre los futuros cambios en el límite tundra-taiga

En ambas regiones, también hay otros entornos que rara vez son considerados por los científicos y los responsables políticos, aunque son patrimonios culturales y naturales que proporcionan importantes servicios ecosistémicos, incluido el almacenamiento a largo plazo de carbono en los suelos. Ambas regiones albergan Podzoles, suelos que almacenan grandes cantidades de carbono, secuestrado en formas conocidas por ser resistentes a la intemperie, y Antrosoles, que, como patrimonio cultural, son testigos de la larga historia de las interacciones de las sociedades con su entorno, ayudando a crear un sentido de lugar e identidad. Los podzoles y muchos antrosoles comparten una característica importante: el almacenamiento de grandes reservas de carbono que pueden ser vulnerables al cambio ambiental antropogénico.